Este proyecto consistía en realizar un cartel conmemorativo del bicentenario del Museo Nacional del Prado.
Nos cautivó la idea de pensar que el mismo edifico tenía 200 años de historias, en plural. Por cada uno de sus cuadros, de sus salas, de cada visitante… Historias sobre historias, arte sobre arte… Por eso quisimos reflejar la robustez del Prado como edifico, como institución, y la profundidad de sus historias. Y una buena forma de hacerlo era visualizar uno a uno cada año transcurrido y ver que cada año, a su vez, tiene su propia historia. Como un laberinto de acontecimientos enlazados, una construcción robusta llena de historia y de arte.